domingo, 27 de febrero de 2011

La vida en un basurero, en la cárcel, entre bandas, en el paro,...

Mi selección de la semana comienza en ABC donde Carmen de Carlos se infiltra en “El basurero humano de Argentina” y nos habla de Sandra, Erika, Ailen y Jenny, entre otros, que cada día, rebuscan entre la basura su futuro inmediato. Y sigue este diario, en sus páginas de Madrid, mostrando otras historias curiosas de nuestra sociedad: las que protagonizan “Familias con vidas entre rejas”, que ha investigado y escrito Tatiana G. Rivas.

En las páginas de sociedad de El País me encuentro con la historia de Laura, una adolescente rusa, miembro de una banda latina de la que quiere salir. Jesús García relata cómo vive esta chica su presente: “Me han pegado tanto que ya no siento dolor”, dice.

Carmen Chacón es la protagonista del perfil que escribe Ana María Ortiz en El Mundo, tras revisar sus actuaciones políticas de los últimos tiempos y algunos detalles de su vida personal. “Carme quiere ser la primera presidenta” es el título de la doble página. Y en este mismo periódico, Samuel Mayo relata su viaje al pueblo más longevo del mundo: Vilcabamba (Ecuador). “A los 70 y trabajando” es el título del reportaje del Magazine de El Mundo, que recoge los comentarios de 70 personas que siguen trabajando, tras cumplir esa edad. Entre ellos, empresarios, científicos, actores, pintores, etc.

En La Vanguardia, otro perfil político, el de Enda Kenny, el virtual ganador de los comicios en Irlanda. Rafael Ramos escribe un perfil, fundamentalmente personal del político, titulado “El hombre tranquilo”. “La vida ‘Biutiful’” es el título del reportaje de Luis Benvenuty, también publicado en el diario editado en Barcelona, que muestra la vida de José Gallardo, parado con dos niñas a su cargo. “El talento emigra”, texto de Sara Sans en el Magazine de La Vanguardia, muestra a personas que se han trasladado a otros países a vivir y trabajar.

El futuro del periodismo: ¿Se impondrán los periodistas a los medios?

George Orwell
Hay inquietud en el mundo del periodismo sobre su futuro. Propietarios de empresas periodísticas, directores de medios y periodistas reflexionan e intentan imaginarse cómo será el periodismo dentro de unos años. Los nuevos soportes y medios digitales han traído la revolución al cuarto poder.

Al día siguiente de la inauguración del máster de periodismo UAM/El País, leo en el diario: “La Red propicia un tipo de periodismo instantáneo, rápido y cooperativo, donde los comunicadores de las noticias son en muchas ocasiones los protagonistas. Esto provoca la desaparición del “efecto de intermediación”. “Políticos y periodistas, y toda clase de intermediarios que en el mundo han sido, continuamos aferrados a nuestras viejas normas y tradiciones, como si el cambio al que estamos asistiendo no consistiera en el orto de una nueva civilización”. Cebrián puso como ejemplo del poder de la Red a “un puñado de internautas” que doblegó la voluntad de los diputados en la llamada ley Sinde”.

Al parecer es el “efecto de intermediación” el que está en juego. Pero ¿cuál? ¿el de las empresas periodísticas o el de los propios informadores?

Las tabletas e Internet te permiten ya en la actualidad leer/seguir a un periodista, con independencia de su medio. Muchos periodistas escriben para un medio o varios, tienen sus blogs y sus redes sociales, es decir, ya no dependen exclusivamente de que una cabecera, una emisora o una cadena de tv les de espacio. Hay informadores que tienen miles de seguidores ya en sus redes sociales porque los lectores buscan a sus periodistas favoritos.

Es posible que el periodista se aproxime cada vez más al escritor en la concepción de su sistema y proceso de trabajo (¿Volverá el periodismo de autor? ¿Quedarán obsoletos los libros de estilo?). Por eso, creo que los periodistas no debemos temer por el futuro del periodismo, que ha existido y seguirá existiendo. Más bien son las empresas periodísticas las que están en juego.

sábado, 26 de febrero de 2011

Ángel Gabilondo: "Sin cuidado de la palabra no hay buen periodismo"

Hace una semana estuve en la entrega del premio Fundación CYD de Periodismo a Juanjo Becerra (El Mundo). El encargado de entregárselo fue Ángel Gabilondo, ministro de Educación, quien habló de periodismo, de buen periodismo, y de la condición que debe darse para que éste sea posible: el cuidado de la palabra.

Para Gabilondo el buen periodista es aquel al que le importan los otros, busca la verdad y cuida la palabra.

Grabé un breve video precisamente en este momento, que quiero compartir:


viernes, 18 de febrero de 2011

Historias reales ficcionadas llegan a las librerías

Lo cuenta Carles Geli en El País, en un reportaje titulado "Periodismo, literatura y viceversa": "Las editoriales apuestan fuerte por colecciones y libros en la frontera entre ambos géneros. Los cambios vertiginosos en el oficio informativo alimentan la tendencia". Como acabo de escribirle al profesor Chillón en su muro de Facebook, me parece una buenísima noticia.

domingo, 13 de febrero de 2011

La historia de Mónica, una de las protagonistas del documental “Afectos por efecto”


Mónica, en la presentación del documental "Afectos por efecto". Foto: Rosa de Bustos
Cuando me quedé embarazada no tenía dónde dormir, ni qué comer, ni sabía lo que iba a hacer con mi vida.
Pero de lo que estaba convencida era de que iba a tener a mi hijo o a mi hija.

Pregunté en un sitio y en otro, fui con la gente que conocía. Unos me ayudaron, otros no.

Y por fin, nació la niña.
Entonces yo tenía que pensar en mi vida y en la vida de la niña.

Ahora, imagino que todos los niños son iguales.
La mía lloraba, no comía y encima, la gente me decía que la culpa era mía.
En esos momentos lloras y te sientes mal. Pero cuando la veía tan pequeñita, le decía: a algún sitio tenemos que llegar.

Los dos primeros años de la niña, estuve en una residencia de madres solteras.
Que me venía bien, porque tenía quien me la cuidara mientras trabajaba.
Pero mal, porque parece que todo el mundo sabía cuidar a la niña menos yo.

De tanto oír “no eres capaz”, acabas pensando que es verdad, que tú no puedes.
Y llegó el día que tuve que irme de la residencia.
Me dijeron que diera a mi hija en acogida, que yo sola con mi trabajo, podría vivir muy bien.
El mundo se me cayó encima.

Otra vez pedí ayuda. Tenía dinero ahorrado y un trabajo.
Alquilé un piso y empecé una nueva vida.
Solas mi hija y yo.

Había momentos buenos y malos.
Mi vida era trabajo, guardería, casa, guardería, trabajo.
No tenía tiempo para pensar en nada.

En AFANIAS conocí a otras madres como yo.
Algunas con niños mayores que la mía.
Y entonces piensas: si ellas pudieron hacerlo, yo también.

Sara, que es mi hija, tiene 4 años.
Yo, estoy en paro hace 3 meses.
Pero la vida sigue.
Sara, es una niña muy alegre, guapa, la mejor del mundo.
No sé que pasará mañana, pero de lo que ha pasado hasta ahora estoy muy contenta.

Por cierto, si sabéis de algún trabajo, soy una excelente trabajadora.



Mónica es una de las protagonistas del documental “Afectos por efecto” que el pasado viernes se presentó en la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid. La película aborda, desde distintas perspectivas (educativas, jurídicas, médicas), las relaciones afectivo-sexuales en personas con discapacidad intelectual.

Mónica, junto al resto de profesionales y expertos que aparecen en el documental, que ha sido dirigido por Mabel Sánchez (Fundación FANS), acudió, junto a su hija Sara, el viernes a la presentación de la película y participó en la posterior mesa redonda.

En su intervención leyó el texto que se reproduce en los párrafos anteriores.

Un texto que resume su historia, explica su presencia en este documental y, sobre todo, expresa su confianza en el futuro. Como la expresa su limpia sonrisa.

Mesa redonda posterior a la emisión del documental. Foto: Rosa de Bustos

martes, 8 de febrero de 2011

Emilio, el relojero: documental precioso y reconfortante de Once Upon a Time

Como un texto contiene, en definitiva, a todos los textos, el relato de una vida encierra la historia del hombre. Aunque esa vida sea anónima. ¿A quién le interesan los recuerdos de un anciano relojero que vive solo en su desvencijada casa, llena de caliches y cachivaches? Desde el día que lo vi (llegué a él a través de la revista Fronterad), quise compartir este precioso y reconfortante (con el periodismo) trabajo de Once Upon a Time (OUAT, New spanish multimedia and documentary films company), titulado "El tiempo al tiempo. Emilio, El Relojero”.



El tiempo al tiempo from Once Upon a Time on Vimeo.

domingo, 6 de febrero de 2011

Relatos de tiranías, retratos sobre palabras y perfiles a partir de gestos

Mientras el mundo fija su atención en estos días en Egipto, sin perder de vista Túnez y el resto de países árabes, Daniel Borasteros (El País) se ha sumergido en un barrio de Madrid, que sufre otra tiranía: la de la droga. De los noticieros a la Cañada Real es el título de este reportaje que retrata una zona de la ciudad y a los personajes que protagonizan una mala historia (una más).

El tema de los niños robados en nuestro país está siendo abordado por los medios de comunicación a través de reportajes y entrevistas con protagonistas de historias escalofriantes. Hoy, Los Domingos de ABC, nos muestra a una familia que no hace mucho tiempo, en 1989, perdió (desapareció, nunca llegó a verlo) a uno de los dos niños que la madre esperaba. Se llevaron a mi hermano gemelo, escrito por Érika Montañés, es uno de estos relatos que parecen irreales, sacados de la ficción.

Y sin abandonar las páginas de ABC nos encontramos con otro testimonio, recogido por Noelia Sastre en Llevo 38 años sintiéndome una mujer incompleta, sobre la ablación que siguen sufriendo las niñas de algunos países de África. Las que aquí aparecen han podido contarlo y ahora luchan por la erradicación de esta práctica inhumana, defendida y practicada por las propias mujeres, según se cuenta en el reportaje.

Los retratos de los personajes que protagonizan la actualidad política, social, deportiva y cultural son habituales en los medios de comunicación. Estos relatos profundizan en todo o en parte de la personalidad de alguien distinguido por su trabajo o su responsabilidad. Este domingo, en las páginas Domingo de El País, Diego Torres retrata a José Mourinho y lo hace a partir de sus declaraciones, de la retórica y de la puesta en escena del entrenador del Real Madrid: Mil minutos con Mourinho (y su teatro).

En La Razón nos encontramos con otro perfil pero de índole bien distinta. Escrito por Luis del Val, el retrato de Ángela Merkel, está armado a partir de un primer plano fotográfico que capta un gesto de la canciller alemana durante su visita a España. El título (Dura hamburguesa) nos describe la imagen y anticipa el texto. Lamento no encontrar el enlace en la edición digital del diario.