Releo por tercera vez Periodismoy sentido de la realidad (Fragua, 2005), escrito por María Jesús Casals,
catedrática de Periodismo en la Universidad Complutense de Madrid. Es mi faro.
Y ya en las páginas finales, me encuentro con un párrafo que alumbra y deja ver
un camino a los medios de comunicación. Dice Casals:
Pienso como José Luis Pardo, cuando explica que “no fueron los sólidos fundamentos teóricos del universalismo moral de la filosofía racionalista ilustrada los que produjeron el sufragio universal, la extensión de los derechos civiles a toda la población, la legalización de los sindicatos o de los partidos de izquierda, la emancipación de la mujer, la universalización de la seguridad social o la protección a la infancia: mucho más determinantes para lograr estos fines fueron las impactantes descripciones del sufrimiento de los desfavorecidos proporcionadas por novelistas, antropólogos o directores de cine, como hoy lo son para mover a los ciudadanos de las sociedades opulentas a la ayuda humanitaria las columnas periodísticas o los reportajes de interés humano”. Y ahí radica precisamente esa fuerza de este tipo de relatos: que muestran, hacen ver, ponen otros mundos y otras vidas ante los ojos.Tras leer esté párrafo, pienso en lo mucho que han contribuido los medios de comunicación españoles a que bancos y políticos estén empezando a tomar medidas ante la angustia y sufrimiento provocados por los desahucios. Si hojeamos Periodismo Humano, El País, El Mundo, Frontera D, encontraremos decenas de historias como éstas:
- Mi vida después de un desahucio
- “Ayudadnos, por favor, por los niños”
- Obdulia, 73 años, desahuciada por el Santander: “Qué mal les he hecho yo, he sido una hormiguita. Ahora solo como sopa o macarrones”
- “Perdimos la casa por 6.000 euros”
- “Ya no espero nada”
- “Que no toquen a mi abuela”
- Llega mi desahucio
- 'Si me desahucian, me tiro por la ventana'
- Anatomía de un desahucio
Nota: La cita de José Luis Pardo, según indica María Jesús Casals en nota a pie de página, está cogida de Babelia, El País, 8 de abril de 2000.
Buen trabajo, Rosa. La selección de reportajes es magnífica. Siempre habrá periodismo mientras nos interesen los demás y se relaten historias necesarias. Un abrazo, MJ
ResponderEliminarHola Rosa,
ResponderEliminarSoy Sofía. ¿Tienes este libro en casa? ¿Me puedes pasar unas páginas escaneadas que necesito?
Gracias :-)
¿Puedes escribirme a sophiecarmo@live.com o mandarme un Whatapps?
EliminarGracias